Penélope Kay está intentando convertirse en terapeuta. Está investigando un tratamiento para su enfermedad y su hermanastro, Apollo Banks, la está ayudando. Penélope realmente arregla eso cuando Apolo comienza a hablar de lo importante que es para él tener una niña. Ella le pregunta si hay algún problema en su vida sexual personal y él admite que no tiene tanta resistencia como le gustaría. Penélope hace que su hermanastro se recueste en el sofá mientras describe una situación sexy en la que una chica caliente está desnuda, cabalgando su polla. Penélope se encuentra apoyada en la cadera de Apolo en la vida real mientras sus fantasías se apoderan de su sentido común. Mientras se inclina para darle un beso en los labios a Apolo, Penélope vuelve a la realidad y le dice a su hermanastro que no puede hacer esto.