Cierta ciudad en la región norte de Kanto... Sumire, un ama de casa pura que ha estado casada durante tres años, vive en paz con su marido, trabajador de oficina. Sumire pasó sus días buscando un nuevo hogar y visitó varias propiedades en la ciudad los fines de semana, en parte porque el apartamento de alquiler actual que firmó cuando se casó se había vuelto un poco estrecho. El vendedor del agente inmobiliario encargado de previsualizar la propiedad tuvo un mal presentimiento ante una mujer casada tan hermosa. Un día, el vendedor no pudo soportar seguir mirando la propiedad, que era básicamente una habitación cerrada solo para ellos dos...!